La Oficina Administrativa de los Tribunales de Estados Unidos recopila datos sobre los casos civiles federales, pero no hace un seguimiento de los procedimientos de los tribunales estatales o locales. Algunas fuentes estiman que sólo el dos por ciento de todos los casos civiles llegan a un juicio con jurado, y aún menos resultan en una sentencia a favor del demandante. Entonces, ¿qué ocurre en el otro 98% de los casos civiles? ¿Por qué se resuelven antes de llegar a juicio? He aquí varias razones por las que la mayoría de los casos civiles nunca llegan a ver el interior de un tribunal.
¿Qué son los casos civiles?
Se trata de una demanda que presenta un particular, normalmente para intentar recuperar los daños y perjuicios sufridos. Estos casos pueden presentarse en un tribunal estatal o federal, pero la mayoría se tramitan a nivel estatal. Algunos ejemplos son las reclamaciones por daños personales y de indemnización de los trabajadores.
Los casos de indemnización de los trabajadores son un tipo de caso civil que suele implicar a un empleado lesionado en el trabajo. En la mayoría de los casos, el empleador está obligado a proporcionar un seguro de compensación a los trabajadores, que cubrirá el costo del tratamiento médico y los salarios perdidos.
Los casos de lesiones personales son disputas legales que surgen cuando alguien sufre un daño por un accidente o lesión, y otra persona podría ser legalmente responsable de ese daño. Dichos casos pueden establecerse formalmente a través de procedimientos judiciales civiles que buscan determinar quién es legalmente responsable a través de una sentencia judicial. Estas cuestiones pueden resolverse amistosamente antes de presentar una demanda, lo que es bastante más típico.
La parte perjudicada (también conocida como el "demandante") debe demostrar que la otra parte (también conocida como el "demandado") fue negligente y que el demandante sufrió pérdidas o lesiones como resultado de esa negligencia para que se le conceda una indemnización por daños y perjuicios en una demanda por lesiones personales. Para ello, el demandante suele presentar una demanda por lesiones personales ante un tribunal civil.
Si el demandado es declarado culpable, puede tener que indemnizar al demandante por las pérdidas sufridas. Estos daños incluyen los costes médicos, los salarios perdidos, el dolor, el sufrimiento y otros costes. Los daños punitivos, destinados a penalizar al demandado por su comportamiento, también pueden concederse en algunas circunstancias.
Sin embargo, en muchos casos, las partes llegan a un acuerdo para resolver el caso extrajudicialmente antes de que llegue a juicio. ¿A qué se debe esto? Hay varias razones:
La liquidación es más rápida
A menudo es más rápido llegar a un acuerdo que pasar por todo el proceso judicial. Esto es especialmente cierto si el caso no es especialmente complicado. Por ejemplo, si el demandado admite la culpa y no hay disputa sobre el alcance de las lesiones del demandante, se puede llegar a un acuerdo con relativa rapidez.
Llegar a un acuerdo extrajudicial puede ser menos costoso
Los juicios pueden ser costosos para las personas implicadas y para el propio sistema judicial. Alargar un caso en los tribunales también puede ser costoso en términos de tiempo y energía. Esto es especialmente cierto si se prevé que el caso sea largo y complejo.
Llegar a un acuerdo extrajudicial también puede suponer un ahorro en los gastos legales. Si ambas partes tienen abogados, habrá que pagarles por su tiempo. Además, a menudo hay otros costes asociados a un juicio, como los honorarios de los peritos y las tasas de presentación del tribunal. Estos costes pueden acumularse, por lo que a menudo es más barato llegar a un acuerdo que ir a juicio.
Permite a ambas partes tener cierto control sobre el resultado
En un juicio, el resultado lo decide un juez o un jurado, lo que significa que una de las partes puede acabar perdiendo aunque tenga un caso sólido. Cuando un caso se resuelve extrajudicialmente, ambas partes pueden negociar un acuerdo que les satisfaga.
Además, ir a juicio puede ser una propuesta arriesgada. Si el demandante pierde, no sólo se irá con las manos vacías, sino que también tendrá que pagar los honorarios legales del demandado. Por ello, muchos demandantes están dispuestos a llegar a un acuerdo por una cantidad inferior a la que podrían obtener si ganaran el juicio, porque simplemente es demasiado arriesgado ir a juicio.
Por otro lado, si el demandado pierde en el juicio, podría ser condenado a pagar una indemnización muy superior a la que habría aceptado en un acuerdo.
Ir a juicio puede ser estresante
El proceso legal puede ser complicado y estresante, especialmente para las personas que no están familiarizadas con él. Si un caso va a juicio, ambas partes tendrán que pasar por muchas audiencias judiciales y puede que incluso tengan que testificar. Esto puede ser una experiencia muy estresante, especialmente para el demandante, porque probablemente tendrá que revivir el incidente que provocó sus lesiones.
Evitar la publicidad negativa
En algunos casos, los demandados pueden llegar a un acuerdo extrajudicial para evitar la publicidad negativa. Por ejemplo, si una empresa es demandada por productos defectuosos, puede querer resolver el caso rápidamente para evitar la mala prensa. En otros casos, un acuerdo puede utilizarse para ocultar información privada sobre el incidente. Por ejemplo, si alguien demanda a un famoso por agresión sexual, el famoso puede ofrecer un acuerdo a cambio de que la víctima se comprometa a guardar silencio sobre lo sucedido.
Resolver un caso fuera de los tribunales también puede beneficiar al demandante, ya que le permite evitar que su vida personal sea expuesta públicamente. Esto suele ser importante para las víctimas de agresiones sexuales u otros delitos, que no quieren revivir su trauma ante un jurado.
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